Siempre es bueno expandir nuestro mundo, sobre todo cuando nos referimos a géneros literarios. Este año he leído algunos libros que, aunque
tienen toques sobrenaturales y fantásticos, se llevan a cabo en el mundo real
con personajes masculinos jóvenes que están pasando por momentos difíciles en
su vida (próximamente espero leer La lección de August).
Afortunadamente ambos libros me han gustado mucho. Memorias de
un Amigo Imaginario es una historia maravillosa que me sorprendió gratamente.
Vi muy buenas reseñas de él y había logrado no leer spoilers ni nada así que no
me esperaba el tipo de peligro en el que iba a estar Max hasta que lo empecé a
leer. Y no lo pude soltar hasta que llegué al final, con lágrimas en los ojos
por tan hermosa lectura.
Max Delaney vive hacia adentro mientras que todas las demás
personas vivimos hacia afuera. Esta es la forma en que Budo se refiere a Max,
su humano. Budo es un amigo imaginario y lo ha sido por 5 años. Es el amigo
imaginario que más ha durado, esto es porque Max realmente lo necesita. Al
chico no le gusta que lo toquen, ni ver a las personas a los ojos. No entiende
el sarcasmo y se distrae fácilmente Además le dan unos bloqueos horribles
cuando algo lo desconcierta.
Budo lo ayuda en todo lo que puede pero cuando Max está en
peligro y ser imaginario no le ayuda en lo más mínimo, pero este amigo
no se rinde, ama a Max y hará todo lo que deba hacer para mantenerlo a salvo.
Y es Budo quien nos relata esta bella historia, su voz es fresca y diferente. A veces puedes notar que
hablas con un chico de unos 8 años y en otras ocasiones te sorprende lo maduro
que es. Su vida no está limitada a estar con Max así que se enriquece de todo
lo que sucede alrededor. Pero todo lo ve con ojos que cuestionan lo que ven
como alguien que no es humano, que no entiende como la humanidad hace ciertas
cosas o actúan de cierta manera. Por ejemplo, él no le ve nada malo a Max, sabe
que es diferente pero, a diferencia de sus padres, no lo quiere cambiar y que actúe
“como un niño normal”.
Ver este mundo de Amigos Imaginarios fue fantástico y muy triste. Admito que cuando vi el libro por primera vez, pensé que sería divertido y ligero. Pero no es eso lo que encontramos en estas páginas, sino una narración real, emotiva y que nos abre los ojos en varias cuestiones como la muerte y el ser diferente.
Memorias de un Amigo Imaginario es una lectura muy profunda, hermosa y con un delicado mensaje, le doy 5 monitas y a cualquiera que lea esta reseña, se lo recomiendo ampliamente.
Saludos!!
Saludos!!