Reseña Flox de los Colores de Elisabetta Gnone

El relato de Felí en la tercera noche comienza con un tal Meum trepado en el techo, sentado en el nido de la cigueña. Lo primero que pensé es que era una gato, pero no, resulta que es un ancianito que ha decidido que quiere estar sentado allí por un rato y con esta acción empieza la Danza de las Locuras de la Estación.

Cada otoño tanto a chicos como grandes les afecta la temporada y comienzan a hacer locuras. Flox Polimón tiene una teoría que está dispuesta a probar:

"Es el último tributo a la vida que la naturaleza le rinde con gran pompa, desahogando toda la energía que le quedaba después del exhuberante verano y antes del somnoliento invierno. Si en otoño no nos volvemos amarillos como los arces o rojos coma las vides, tenemos una manera particular, nuestra, de despedir al sol y decir "adiós" a otro año que se va."
Había olvidado lo hermosas que eran estas historias. Ya había leído hasta el libro 6 el año pasado y Flox de los Colores lo compré a finales del año pero lo guardé en mi estante y me olvidé de él. No fue sino hasta que me encontré el último libro de la serie, Adiós, Fairy Oak que me regresó el gusanito por leer sobre los habitantes del mágico pueblo de Roble Encantado.

En más de una ocasión me encontré sonriendo con alguna ocurrencia de los chicos y sufriendo con ellos cuando algo malo les pasaba. La narrativa es más que sencilla, pero es descriptiva y se siente como que se está dentro del libro. La historia no es muy extensa, solo narran los eventos que ocurren en otoño cuando las gemelas están a punto de cumplir sus doce años. Se concentra más en la amistad de ellas con su amiga Flox, sobre lo que están dispuestas a hacer una chiquilla por la otra. Fue una historia bastante tierna y en ella conocemos más sobre los habitantes de Fairy Oak y sus locas y peculiares costumbres.

Fue una lectura interesante que se merece 4 haditas.

Si les gustan los cuentos de hadas, les recomiendo esta serie.

Nos leemos!!!